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marzo 11, 2022 by Dhiraj Gurung

Ampliar horizontes y adaptarse es clave.

Estos últimos dos años fueron particularmente desafiantes para el mercado automotriz en Portugal y en todo el mundo. Por si los confinamientos y en algunos casos, la paralización total de actividades no fueran suficientes, ahora el sector debe hacer frente a la crisis de los semiconductores o chips y en consecuencia a la falta de coches.

Si al principio de la pandemia no había clientes para los coches, ahora nos enfrentamos a la realidad contraria: no hay coches para los clientes.

¿Qué podemos aprender nosotros (el sector automotriz) de las lecciones de la naturaleza, la economía y la política?

La digitalización fue sin duda una de estas lecciones y diría que fue la que menos tiempo llevó implementar. La capacidad de ampliar nuevos horizontes y encontrar estrategias más o menos complejas para continuar haciendo negocios es seguramente una de las otras lecciones.

Ideas como publicar el inventario en sus páginas web, para que los clientes puedan ver la disponibilidad, con la posibilidad de reservar el vehículo de inmediato, incluyendo la producción de videos personalizados para que los clientes visualicen el vehículo que están pensando comprar, o incluso un programa de localización de vehículos del mercado, con servicio de recogida y entrega, son algunas de las mejores prácticas que han ayudado a las ventas de los concesionarios en todo el mundo.

Apostar por la posventa y diversificar los servicios puede ser una forma de que marcas y redes se mantengan a flote, al menos mientras no se estabilice el tema de abastecimiento de vehículos nuevos.

La pandemia, especialmente después de los periodos de confinamiento, trajo oportunidades para el sector, ya que se pudo capitalizar que las personas favorecían el uso del vehículo privado en detrimento del transporte público.

Por otro lado, para la postventa también se abrieron más oportunidades, ya que quienes no pueden comprar un vehículo, seguramente tendrán que mantener el actual en las mejores condiciones, creando más negocios para esta área.

Básicamente, estos tiempos han enseñado (o confirmado) que la capacidad de adaptación, la flexibilidad y el servicio adaptado a las necesidades actuales del cliente son lo más importante en este y en todos los negocio. Y que cuanto más rápido nos adaptemos, mejor sobreviviremos e incluso prosperamos.